Terror en la luz.

El cielo es infinito para el pájaro entre rejas.

lunes, 26 de diciembre de 2011

MEDIA LOMBRIZ.

Sentada en la espiral, su espiral. La espiral del todo, del caos, de lo perfecto, de lo asimétrico. La espiral de la Libertad.

Querida media lombriz:

He de confesarte que el mundo me da vueltas de forma incandescente. Es tal lo que uno puede llegar a sentir, que ya todo hasta marea, y el estómago se vuelve loco y empieza a escupir babas de caracol. No hay nada como masajear lo inseguro para centrar la mente en las cosas más increíbles que cualquiera podría no soportar. Pero tú y yo lo soportamos todo, incluso el viento, el tiempo, los terremotos o la muerte.
Viviremos en un panorama extranjero, con tendencia a lo surrealista y abstracto. Será genial poder no explicar y explicárnoslo todo sin tener que poner caras o actuar.
Media lombriz, esto es vida. No me digas nunca nada que no lleve parte obscena en algún lado. No me mientas nunca sobre lo humano y lo irreal. Sé, me tú. ¡Oh, dios! Me encanta sentir la música de tu corazón, nunca se la pude escuchar a nadie, nunca nadie tuvo corazón. Karma Police suena suave a tu lado. Siempre me dio miedo porque siempre la escuché sola, rodeada de gente pero sola. Tumbados en el suelo de la cocina, parece que ese sitio será nuestra selva ya de por vida. Y el baño el Edén, y el balcón un tubo de escape...
Besaría resquicio a resquicio cada parte de cualquier arruga que se te forme a lo largo del tiempo. Y te juro que... Besaría también cada pelo de tu cabeza, uno a uno, aunque tuviera que morirme mientras tanto.
¡¡¡¡¡MEDIA LOMBRIZ!!!!! Cuando te vea, ten siempre esa sonrisa que sabes que amo. Tenla siempre.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Más fuertes que el tiempo.

Te sientas al lado de cualquier lugar pendiente siempre de su gesto. No importa quién se acerque ni qué loco no sepa pronunciar. Explicas cualquier cosa con tal de no ser lo que no eres, aparentas calma mientras el dedo índice apunta hacia miles de lugares al mismo tiempo. El frío, ¿existe? Ya no. El temblor del agobio de saber que ahí está todo lo necesario para respirar tranquilamente. El frescor que la vida te regala en el momento donde todo dolor podía ser reemplazado si llegaba exactamente lo necesario para sobrevivir. Inimaginable. Absolutamente incierto. Impasiblemente extraordinario. Meditadamente incorrecto. Increíblemente perfecto.
Llegas, te reproduces en mil trozos de plastilina en el momento que sus huellas persiguen las tuyas, con olor a todo lo bueno del mundo. Es sorprendente la facilidad de escribirlo, de describirlo, de argumentarlo. Sus movimientos espasmódicos, hiperactivos, aportan aquello que es lo mejor que se ha visto en el mundo. Y luego, solo se abalanzó. No hizo falta espejos retrovisores para localizar un puñal en la espalda, ni una señal de peligro latente por si acaso cualquier cosa horrible pudiera pasar, no. La nube bajó, allí mismo, y cada hueso se ralentizó y congeló al mismo tiempo mientras que la sangre procuraba no sobrepasar el estado de ebullición. Y todo en un solo instante, en un solo día, en un solo minuto, en un solo cúmulo de vida instantánea. El chute de la felicidad rotunda, perfecta, maníaca. No existía posibilidad de sentir menos, cuando incluso... El mundo llegó a explotar. La puerta blanca se cerró y nunca volvió a importar nada, nada más. Ojos que veían cuatro veces lo que el viento llevó allí. El gesto de su boca solventó cualquier dolor, mal o angustia del mundo. Se paró la guerra, surgió el segmento de población más hermoso, ahí justo, cuando lo pude sentir de cerca como si fuera el abrigo más arrollador del planeta. El resto lo creo ficción. Imposibilidad. La inteligencia del ser humano requerirá siglos de vida para descubrir todo lo que yo pude. Las manillas de cualquier reloj se retarán para negarme volver a hacerlo. Es entonces cuando eso ya dará igual, pues seremos más fuertes que el tiempo.

martes, 6 de diciembre de 2011

Stop.

A tan solo una pausa mi mundo se vio resbalar.

Es una lástima quedarse al borde del ataque de pánico. La verdad es que hay un horrible mundo entre las verdades de verdad y lo que el resto de la gente piensa. ¿Quién soy? Soy tú. O soy alguien que no esperas, o esperabas de más que fuese. Y siempre en la mitad del camino. Miro a izquierda o a derecha, nunca puedo centrar, o tal vez solo centro... Los restos de cada una de nuestras vidas forman una vida nueva que vivirá la persona que te corresponde. Entonces nadie se quedará sin su otro. Millones de personas y al final, simplemente quedan dos de dos en las vidas mutuas, una locura, si lo piensas. Vive, ¿no? Vive sin cordura. Lánzate al ataque de pánico por muy mal que suene. Tal vez sea la mejor perversión. No busques a quien sea el tú. Deslízate, resbala sin que nadie se entere. Y si te caes, visto o no, habrás triunfado en la vida. Lo mejor de todo lo que pasa a veces es que no puedes controlar una situación, ahí es cuando de repente te enamoras o matas o te drogas o sufres un orgasmo. Siempre todo en los extremos, a modo. Nunca será más cruel el que lo haga, si no el que lo sienta y no se atreva. Los pensamientos sucios reiteran tu hipocresía. Por eso arriesga, para bien o para mal.
La verdad es que no estamos sistematizados para hacerlo. Puedes querer con rabia, que jamás lograrás hacer ver justo eso que quieres mostrar. Puedes odiar hasta el punto de desear clavar puñales a los anormales que puntúan tu vida y la tildan de dramática, pero no, no lo harás. La conciencia es lo primero.
Transfórmate en un momento: entra en estado de pánico. Piensa que es posible que no vuelvas a respirar o... Quizás cales el humo de las entrañas de todos.