Poco a poco, pero voy atando cabos. Y si digo no, también digo sí, eso que quede muy claro, ¿vale? He aquí la prueba de fuego. Un "o sí" tras un "o no", es lo más lógico del mundo.
Aterrizo en el andén cual mosquito ansioso pero cansado lo hace en un brazo con aspecto dulce y olor naranja. Casi, incluso, hostil. Llevaba ya un rato haciéndome preguntas interminables y extrañas que no hacían más que sobrevolarme la cabeza, creyéndose las mismas que un rato después me acordaría de ellas.
Pues bien, lo hice. Me acordé. Parezco tonta. Un día en el mundo voy y recuerdo lo que no sé s quiero recordar. Recuerdo, por ejemplo, que las mujeres que trabajan en un lugar de negocios, no tienen por qué ir con tacones de aguja grises y medias grises y falda de tubo gris y rebeca gris y... Pelo castaño (pero gris en esencia). Recuerdo, también, que todos los niños de entre 8 y 12 años huelen a chicle Boomer. Recuerdo, al mismo tiempo, que ese señor que pasa justo a 20 centímetros se hubiera fijado en mi de haber tenido él 30 años menos o yo 20 más.
Y así sucesivamente.
"Nunca retengo mis ideas". O sí.
"El señor gato no estará hoy esperándote en la puerta que está situada justo entre tu casa y el bar de vagos". O sí.
"Un niño que nazca deforme no será capaz de hacer una vida por sí solo". O sí.
Qué sabrán.
O sí a todo. Porque un simple trazo verde en una pared blanca de un túnel interminable puede ser la pieza clave para que se sostenga el mundo. Y si no haced la prueba. Tened el valor de ir y borrarlo.
- ¿Has estado alguna vez en Francia, en parís? + No. ¡O sí! Las luces que emiten las personas a veces me asustan por, efectivamente la carencia de las mismas. Quien no se atreva a viajar de la forma que le de la gana solo a él, será un fracasado. Pues claro que he estado en París. Vaya, en este caso es completamente cierto. Pues claro que he estado en plena guerra de Siria. - ¿Qué dices? Y le dejas flipado. Flipado, mudo, confundido, en shock. Solo tienes que contarle lo que no quiere escuchar. Así de sencillo un no es un "o sí".
Ya lo sé, incluso yo me siento pesada con los "o sí's". Pero es que me enerva el modo ininterrumpido con que la gente fea se cree fea y la gente guapa se cree bella. también me agobia la forma en que las personas tratan de acaparar toda su atención demostrándote ser más o menos que tú. Una muestra de superioridad mediante una mirada. "Tu no sirves para nada, yo soy más importante". ¡Pero si no sabes ni construir una frase! Sujeto-verbo-predicado, cariño. Una muestra de inferioridad mediante la justificación absurda de un hecho imposible de demostrar. Y así sucesivamente. De verdad que la periodicidad de la humanidad es un plan perspicaz para la popularidad. Así sin más. ¡O no! Venga ya...